Bañar un recién nacido siempre es complicado, sobre todo si se trata del primero, por ello te compartimos estos consejos para que lo hagas sin preocuparte.
Los expertos recomiendan bañar a un bebé un tres veces por semana, debido a que su piel no se ensucia tan fácilmente como la de un adulto; de hacerlo más seguido debes tener cuidado con su dermis, pues ésta aún se encuentra sensible.
Los baños deben realizarse con agua tibia y un jabón neutro para bebé, debido a que éstos no contienen sustancias que causen irritación en su piel; aunque lo mejor es preguntarle al pediatra del bebé cuál es el más recomendable para su piel y así evitar riesgos.
Antes de iniciar con la ducha reúne todos los artículos que utilizarás: jabón, esponja, cremas, toalla y ropa; llena la tina con aproximadamente 7 cm de agua templada; desviste a tu bebé y sujeta su cuello y cabeza con tu mano; utiliza tu brazo como respaldo o apoyo para él y sumérgelo poco a poco en la bañera.
Una vez dentro, enjabónalo y vierte agua con una taza de vez en cuando para mantener su temperatura corporal. Considera que, al estar enjabonado, tu bebé se vuelve muy resbaladizo, por ello debes sujetarlo firmemente.
Utiliza tu mano o una esponja muy suave para limpiar todo su cuerpo, posteriormente enjuágalo de forma abundante con agua y sécalo con una toalla seca. Si notas alguna irritación en la zona del pañal, unta un poco de crema hidratante o talco y vístelo con la ropa que prefieras.
Con el tiempo, el baño de tu pequeño será algo que hagas de manera natural y que disfrutarás muchísimo, porque es un momento en el que ambos comparten tiempo; para hacerlo aún más especial, ven a La Comer y llévate todo lo que necesitas para la hora de su baño, aquí encontrarás desde una tina, hasta una toalla a su medida para secarlo. ¡Te esperamos!