El Día de Muertos se celebra en nuestro país los días 1 y 2 de noviembre, la muerte no representa una ausencia sino una presencia viva…
Una de las fiestas originarias de México, de las más tradicionales y alegres (paradójicamente), es la festividad de Día de Muertos, fiesta emotiva y motivo por el cual, sentimos un infinito orgullo, ya que está considerada por la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Esta celebración se da en nuestro país los días 1 y 2 de noviembre, la muerte no representa una ausencia sino una presencia viva; la muerte es un símbolo de la vida que se materializa en el altar ofrecido. Es una celebración que conlleva una gran trascendencia popular ya que comprende diversos significados, desde filosóficos, materiales y hasta gastronómicos.
En esta ocasión, te presentamos cinco platillos típicos que preparan las familias mexicanas por esas fechas; alista tu lápiz y papel porque son platillos que han pasado de generación en generación.
1.- Pan de Muerto: Sin duda la receta más entrañable de la cocina mexicana es el rico pan de muerto, además de acompañarlo con un delicioso chocolate caliente, no puede faltar en la ofrenda. Su origen es con inspiración prehispánica, es redondo y su decoración representa un cráneo de esqueleto y cuatro huesos en forma de cruz, estos simbolizan los cuatro rumbos del universo en la cosmología precolombina.
El más conocido es que preparamos con anís, vainilla, ralladura de naranja y cubierto de azúcar, también los hay rellenos de nata, cajeta, crema pastelera, queso y frambuesa, etc.
2.- Mole: Resulta que este platillo no sólo lo degustamos en cumpleaños, aniversarios, bodas o el mismo 15 de septiembre, muchas familias en México preparan el tradicional mole almendrado. Básicamente es una salsa hecha a base de chiles, especial, semillas y ¡chocolate!
3.- Tamales: Existen una infinidad de variedades, sin embargo, los típicos y tradicionales son los que envolvemos en hojas de maíz, rellenos de pollo o cerdo con salsa verde o roja; también lo hay de dulce, algunas mamás les ponen pasitas, mermelada de piña, fresa o frambuesa y queso.
Como casi todos los sabemos, en México la masa es nixtamalizada y se mezcla con manteca y se cuecen en vaporera, pero ¡cuidado! No vayas a hacer enojar a la persona que los está preparando, dicen por ahí que si eso pasa, no logran cocerse ni llegar a su punto esponjoso.
4.- Dulce de calabaza y camote: Este es el platillo estrella para la noche fría de Día de Muertos, la calabaza y el camote juntos, se preparan hirviéndolos con miel de piloncillo y canela; el platillo se sirve caliente o frío y algunos lo acompañan con leche o ponche de frutas.
5.- Atole: Dicen por ahí que “somos gente de maíz y el maíz es de la gente”, este delicioso cereal (maíz) es de los que más se producen en todo el mundo y en México lo consumimos en su mayoría en tamales y tortillas, sin embargo, una vez que logra la cocción con agua, nos encontramos con una bebida prehispánica insuperable.
Actualmente, preparamos atole con harina de maíz de sabores fresa, chocolate y vainilla, sin embargo, los hay también hechos con la receta tradicional, de guayaba, nuez, coco, piloncillo, etc.
Recuerda que lo más importante es reunirnos con nuestros seres queridos, ya sea para degustar estos tradicionales platillos o para armar juntos un bonito altar y, de esta forma, recordar con alegría a los seres que ya no están entre nosotros. Elige decoraciones ad hoc también y escoge ingredientes frescos para la preparación de estos platillos.
En lacomer.com encontrarás todo lo que necesitas para poner en marcha tus dotes culinarios y los de tu familia, haz partícipes a los más pequeños ¡será muy divertido! ¡Entra y compruébalo!