¿Te molesta que los plátanos maduren demasiado rápido y nadie quiera comerlos por esas molestas manchas negras que les salen?
Tranquila, sólo necesitas recubrir el tallo de los plátanos con un poco de plástico de cocina o film transparente y ¡listo!, durarán mucho más tiempo amarillos sin perder su sabor.
Si aún no tienen esas molestas manchas de oxidación, pero tu familia comienza a evitarlos, puedes hacer un rico licuado de plátano con un toque de vainilla para el desayuno. Espolvorea en cada vaso un poco de canela y verás que al probarlos, te pedirán más.
Los plátanos además de ricos, contienen potasio, lo cual los hace un excelente alimento antiestrés e ideal para quienes hacen ejercicio, pues ayuda a evitar los molestos calambres.