Genera nuevas sensaciones de energía en tu hogar con un poco de pintura. Te compartimos algunos consejos que te ayudarán a elegir el mejor estilo para que cada rincón luzca increíble.
Antes de comenzar, limpia el polvo de techos y paredes, lija imperfecciones, y rellena pequeñas grietas y agujeros que puedan estar presentes. Al pintar, inicia por el techo para tapar después las gotas que pueden caer sobre las paredes.
Las esquinas son las superficies más difíciles de cubrir, por ello te recomendamos pintarlas primero con brocha y después darle una segunda mano con rodillo. Deja secar al menos seis horas entre capa y capa, dependiendo del tipo de pintura y superficie.
Darle color a tu hogar trae consigo un aire de frescura y alegría, por ello elegirlo no debe tomarse a la ligera; existen detalles que debes considerar, como luz, espacios, mobiliario y hasta la psicología del color, este último puede influir en la estética y temperatura del lugar, hasta en el efecto que tiene en tu estado físico y mental.
Por ejemplo, las tonalidades naranjas estimulan la digestión, por lo tanto son ideales para el comedor y la cocina. Si lo que buscas es un espacio de tranquilidad, seguridad y descanso, pinta tu dormitorio en tonos azules, además, ayudan a la respiración y a calmar el apetito. Si tu actividad diaria es muy intensa, alivia el estrés y el cansancio con paredes en tonalidades verdes.
Proporciona un toque de simplicidad y armonía, pinta las paredes de tu estancia o recibidores de beige, un tono que crea espacios serenos que invitan a la relajación. En el cuarto de baño usa colores cálidos como el amarillo para crear un espacio alegre, facilita la concentración, estimula la actividad mental y genera energía.
Al combinar colores en una habitación puedes generar un equilibrio, por ello lo más recomendable al pintar es que 60% debe ser más claro, 30% en un tono y accesorios un poco más oscuros y 10% para los tonos vibrantes.
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