Un simple resfriado puede convertirse en algo más, si no se tienen las precauciones adecuadas ante los cambios bruscos de temperatura. Protege a tu familia con las siguientes recomendaciones.
Los niños y personas de la tercera edad son vulnerables a sufrir enfermedades respiratorias, sobre todo si tienen asma. Por lo que si tus hijos o las personas mayores de tu casa están en un lugar donde el aire es muy frío, procura cubrirles la nariz y boca con una bufanda o cubrebocas; esto evitará afecciones como bronquitis y neumonía.
Si te encuentras en casa la mayor parte del tiempo, procura ventilar las habitaciones abriendo las ventanas al menos una vez al día y cerrándolas antes del atardecer, así mantendrás una temperatura media en tu hogar. Evita lugares con calefacción o aire acondicionado, y abrígate antes de salir para compensar el cambio de temperatura.
Procura no abrigar en exceso a tus pequeños, hacerlo puede ser contraproducente al no permitirles que regulen su temperatura de manera natural. Materiales como la lana irritan las vías respiratorias, acumulan polvo y causan alergias; por ello te recomendamos utilizar prendas de algodón para evitar todo esto.
Al realizar deporte al aire libre, procura usar vestimenta adecuada, cubrenariz y boca, ingiere bebidas a temperatura ambiente y elimina el exceso de sudor con una toalla seca. Al final de tu entrenamiento cúbrete para mantener la temperatura de tu cuerpo y se vaya regulando paulatinamente.
Si presentas algún síntoma de gripe u otra enfermedad, visita a tu médico. Recuerda que la alimentación e hidratación son aspectos muy importantes para evitar enfermedades.
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