No solo se trata de no poder dormir, a la larga puede afectar en otros aspectos de tu vida; con algunas estrategias y trucos puedes evitar este mal común de las sociedades actuales.
Lo que se conoce como insomnio es la falta de capacidad que tiene una persona para conciliar el sueño y, por ende, no dormir las horas necesarias para descansar de forma adecuada. Esto puede ser derivado del estrés, el ritmo de vida actual, problemas cotidianos, etc.
Si tú padeces de este malestar, lo primero que te recomendamos es conocer el nivel o tipo de insomnio que sufres. Existen cuatro tipos de insomnio:
Transitorio: Sucede únicamente en un corto lapso de tiempo, menor a tres meses.
Crónico: Este puede persistir durante meses o incluso años.
De inicio: Es aquel que provoca no poder iniciar el sueño, llegando a tardar 30 minutos para lograrlo.
De mantenimiento: Provoca despertares constantes durante toda la noche o despertar en la mañana antes de tiempo.
Los principales síntomas
El principal síntoma es la dificultad para conciliar el sueño. Normalmente una persona con insomnio pasa mucho tiempo en la cama sin poder dormir, o da muchas vueltas antes de lograrlo. El despertarse constantemente durante la madrugada o despertarse antes de tiempo y con la sensación de cansancio, con irritabilidad y falta de concentración durante el día, también es señal de este mal.
Por otro lado, el insomnio puede ser síntoma de otros problemas de salud, tales como depresión, dolor crónico o estrés. En el caso de que estés consumiendo algún tipo de medicamento, esto puede ser la causa, consúltalo con tu médico.
Consecuencias del insomnio
Algunos problemas provocados por el insomnio son:
Consejos para evitar el insomnio
Control del sueño: Anotar tu hora de sueño y de cuando te despiertas, así como los síntomas que tienes, puede ayudarte a identificar el problema.
Rutinas saludables: Busca actividades relajantes antes de dormir, y evita la televisión o el celular. Evita forzar demasiado tu mente.
Evitar productos excitantes: Productos como el alcohol, el cigarro o el café son excitantes y ocasionan romper el ciclo de sueño, por eso es importante evitarlos antes de dormir.
Ejercicio: El ejercicio regular ayuda a una mejor calidad del sueño. Si lo haces en la noche, procura que sea tres horas antes para permitir al cuerpo relajarse.
Usar técnicas de relajación: Técnicas como la meditación, ejercicios de respiración o relajación progresiva, son efectivas para combatir el insomnio.
Ambiente adecuado para dormir: Reducir la cantidad de luz en el cuarto, escuchar un poco de música instrumental y una habitación fresca, son elementos que pueden ayudarte a conciliar mejor el sueño.
Si después de estas prácticas aún no consigues dormir de forma adecuada, te recomendamos consultar con un médico especialista. Él se encargará de recomendarte lo más adecuado para ti. No olvides que una buena dieta, sobre todo durante la cena, es también importante para conciliar el sueño. En lacomer.com tenemos toda la variedad que necesitas para cada comida del día. Además, puedes hacer tu pedido en línea y recibir a domicilio.